Una vez extraídos los datos, ya se pueden analizar y combinar para poder redactar un informe que ofrezca una respuesta a la pregunta del estudio. En este informe se deben resumir los datos encontrados y analizarlos. Este análisis puede ser tanto cuantitativo (utilizando técnicas estadísticas) como cualitativo.
Este informe no debe incluir recomendaciones para la práctica clínica derivados de los resultados del análisis.